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El único equipo andaluz presente en el rallye de Orense logró un extraordinario séptimo puesto, después de haber disputado uno de los rallyes más duros del Campeonato de España.
La quinta prueba del certamen nacional con casi 225 kilómetros cronometrados y tramos de 30 Km de longitud siempre se ha caracterizado por ser una competición muy exigente y este año no ha sido menos. Así de los sesenta y cinco equipos inscritos en la prueba apenas treinta y pocos lograron concluirla.
Entre ellos la pareja formada por el granadino David Pérez y el linarense Alberto Chamorro han logrado concluir la prueba haciéndose cada día más a la difícil conducción del 207 Súper 2000, marcando extraordinarios cronos en las especiales del Rallye y permaneciendo siempre entre los diez primeros clasificados.
A la conclusión de la prueba completamente extenuado el piloto nos comentaba: “ Ha sido una prueba en la que hemos ido de menos a más teniendo en cuenta que era completamente desconocida para todos los miembros del Equipo. Alberto ha ido perfecto y el coche ha funcionado a las maravillas. Los ajustes que nos han ido haciendo a lo largo de la prueba han sido correctos y estamos encantados por el resultado obtenido”.
El desarrollo de la competición para el equipo andaluz ha sido el mejor posible. El rallye comenzaba con el largo tramo de San Pedro de Rocas (28 Kms) donde el equipo Gav Sport lograba ya un magnífico 10º puesto absoluto. Esa fue la tónica a lo largo de los cinco tramos de la mañana donde los tiempos parciales fueron mejorando escalando poco a poco puestos en la Clasificación General; el equipo andaluz se encontraba cada vez más a gusto y los tramos secos y de buen agarre colaboraban a ello.
A la conclusión de la etapa matutina, el equipo andaluz se situaba ya en la 7ª posición absoluta lo que parecía una premonición.
En la larga asistencia de mediodía se colocaban ruedas nuevas y se realizaba la última y profunda revisión para afrontar los seis tramos de la tarde entre los que se encontraba el terrible Cañón do Sil que con sus casi 31 Kilómetros de longitud tiene fama de ser en el Campeonato “ el tramo de los tramos”. David y Alberto se mantuvieron en su línea de atacar sin asumir riegos y a pesar de un pequeño susto en la segunda pasada por Cañón do Sil al pisar una mancha de aceite de un participante, lograron concluir la competición más dura de cuantas han disputado esta temporada.
El copiloto también se encontraba satisfecho ya que el trabajo realizado a lo largo de todo el fin de semana había dado sus frutos: “El trabajo del equipo ha sido muy bueno y la coordinación en carrera ha funcionado. Debemos mejorar en pequeños aspectos y no tardaremos en llegar al pódium”.
Ahora quedan casi tres mese por delante hasta la próxima prueba del equipo que será el Rallye Príncipe de Asturias a mediados de Septiembre. Será el momento de descansar y preparar la segunda parte de la temporada que tendrá nada menos que cuatro rallyes, algunos con poca diferencia entre ellos, pero de momento se puede decir que el equipo lleva aprobado el curso y que en Septiembre empezará con nuevas asignaturas.
