La primera especial del segundo día del Rallye de Turquía (el sábado 16 de abril) podría resultar decisiva de cara al resultado de esta prueba de tierra, cuarta cita puntuable del Mundial FIA de Rallyes.
Con un total de 18.17 kilómetros, la especial de Gocbeyli incluye unos 13 Km de asfalto, después de los cuales los equipos deberán recorrer otros 54.74 Km sobre tierra antes de poder regresar al parque de asistencia de Pendik para realizar un cambio de neumáticos.
Según la reglamentación del Campeonato, los competidores deberán montar neumáticos Pirelli para tierra de compuesto duro, y se les permitirá llevar dos recambios en cada bucle. Aunque el neumático Pirelli Scorpion ha dado muy buenos resultados sobre asfalto, se ha diseñado para lidiar con las duras superficies de tierra.
Si los pilotos van muy rápido en las secciones de asfalto se arriesgan a desgastar las gomas para los tramos de tierra que vendrán a continuación y en los que el agarre será crucial, especialmente teniendo en cuenta que las especiales estarán llenas de barro a causa de las tormentas recientes.
Según George Black, técnico de neumáticos del equipo Ford, los pilotos deberán ir con cuidado en el primer tramo del sábado, el cual se repetirá por la tarde. “Los pilotos no pueden permitirse destrozar los neumáticos tan pronto, así que les advertiremos de ello,” ha dicho Black. “Tienen que frenar antes para evitar bloquear las ruedas y arriesgarse a desgastar los neumáticos. En las curvas largas tendrán que ir tan recto como puedan y no forzar demasiado el neumático.”
Sebastien Loeb, actual líder del campeonato tras dos victorias consecutivas en Méjico y Jordania, está preparado para este reto: “Obviamente llevaremos neumáticos de tierra en todos los tramos, pero no tuvimos demasiados problemas con esta combinación de tierra y asfalto en Chipre el año pasado. Sólo tenemos que encontrar la velocidad correcta para cambiar de una superficie a la otra." Media Racing