Se nos fue un amigo, un gran aficionado.

No es fácil redactar un texto cuando a la persona que lo diriges no lo va a leer, no te podrá dar su opinión, no podrá agradecer esas palabras que le brindas, no podrá porque físicamente ya no está para darse cuenta de lo que provoca su ausencia.

El último día de agosto se nos fue un amigo, se fue un gran aficionado al deporte del motor y una gran persona que derrochaba simpatía por los cuatro costados. Poca gente puede decir que le conocía enemigos, a mi no me consta ninguno, pero amigos si y bastantes. Su circulo era amplio, tan amplio como es esta comunidad andaluza que quedó consternada en una fría mañana de agosto. El día amaneció raro, nublado y con una temperatura impropia de una Córdoba en la que la canícula impera. Pero de golpe a porrazo el día aún se puso más raro, cuando empezaron a sonar los teléfonos en cadena para comunicar esa noticia que nadie quiere dar, "El TAPINES ha muerto". Dura es la palabra, pero más duro es el sentimiento que nos queda a los que lo hemos conocido, a los que hemos charlado largamente de carreras con el, a sus amigos.

Se nos ha ido una persona que lo ha dado todo por su pasión, que siempre estaba dispuesto a participar de la manera que fuera, no quería ser un mero espectador, quería estar inmerso. "Rafa, no puedo correr el Sierra Morena, no tengo coche para montarme, aquí me tienes para lo que quieras.....".

Manuel, no tengo más palabras para ti, no me salen.

Cuando te encuentres con Henri, leele estas palabras y que el vea que aquí te recordamos, que dejas a muchos amigos.

Amigos de VILLACOR, un abrazo a todos.

Rafa López.