Cuando una mala información, puede hacer daño

25 de junio de 2010

Hay una delgada línea que separa la información con la realidad y sobre todo, la manera de difundirla. Nuestro diccionario es tan rico, que nuestras palabras tienen varios significados y mal empleadas pueden llevar al lector a un concepto de la realidad que difiere de lo acontecido.
La línea se hace más delgada, cuando el informador es parte de la información, bien por ser aficionado o simplemente por conocer a los que provocan la información. Las críticas cuestan redactarlas, pero cuando las hay se hacen desde la construcción y el ímpetu de mejora.
Precisamente hace pocos días, dos compañeros estábamos ante una situación que podría hacer daño a las ilusiones puestas por un equipo y por una falta de previsión en la organización de un acto, se consiguió que se acortara su celebración. Esta "desorganización" no trascendió a los medios mas allá de una mentira piadosa, ya que por suerte este periodista, perdón, este maestro y yo éramos de los pocos que lo sabíamos. Ya estábamos en la tesitura de poner en negro sobre blanco lo acontecido, pero apareció la delgada línea. ¿Qué hacer? ¿Contarlo y hacer daño a mi afición? o ¿Contarlo pero suavizando? Sólo uno de los dos redactó algo al respecto, pero el maestro supo demostrar su profesionalidad y a la vez su opinión. Informo pero no derrocho sangre innecesaria.
Hay muchas maneras de conseguir lectores en un medio, desde la calidad en la información, la actualización de contenido o dar a tus lectores lo que realmente le interesa, su deporte. Este es el segundo medio que dirijo, el primero fué la "Revista Deporauto" y actualmente "Andalucía Motor". Tanto el primero como el segundo han sido medios que han querido prescindir de una editorial, que no se mojara en exceso en comentarios personales y si os dais cuenta en esta web, que las crónicas de las pruebas sean las que lleguen desde las organizaciones. No por eso, "Deporauto" tenía pocos lectores, ni "Andalucía Motor" pocas visitas y mucho menos el director ganas de redactar alguna que otra nota y poner a muchos detractores en su sitio. Pero no se hacía precisamente por eso, por la delgada línea que me une a todo el automovilismo andaluz.
Todo esto que os cuento llega por unas informaciones que se han publicado en unos medios de comunicación respecto a la pasada cronometrada de Lucena. Los titulares sensacionalistas que ofrecían invitaban a seguir la lectura y ver que carnaza se escondía en sus palabras. Titulares como "Juan José García venció en una polémica Cronometrada de Lucena" o "Lucena entrega los premios de su accidentada Cronometrada" hacían pensar que el fracaso en la prueba fue rotundo, lejos de la realidad. La nota de prensa que llego a estos medios, medios que por otro lado tratan a este deporte en un segundo plano, por no decir quinto, no llagaban de la organización, ni de la Federación ni de ningún redactor de estos medios. Eran escritos por un gabinete de prensa contratado por la Junta de Andalucía, cosa que a esta dirección extrañó mucho y que no se si conocerá este caso el gabinete de prensa de la Federación.

Esta web no publicó la nota, puesto que ya estaba publicada la redactada por la Faa y en espera de publicar la referente a la Copa Diputación. Pero esta nota no es el problema, fue redactada correctamente, limpiamente e informando de lo acontecido, eso sí, se notaba que el periodista no entendía de la prueba que cubría y mezclo conceptos como confundir un tramo con un puesto. El mejor escribano tiene un borrón.
El problema está en el aire que les quiso dar estos medios a sus redacciones, basándose únicamente en unas líneas escritas en la nota recibida. De ahí ya se sacan conclusiones que al lector desvían de una realidad. Pero el sensacionalismo, vende.
Desde aquí, felicitar a la organización de la cronometrada, que aunque el club sea señero, los integrantes que la han saco adelante eran noveles.....y eso no se valora. Los fallos se corrigen, pero no hacer daño con eso.
Para un organizador AMATEUR, la única satisfacción que tiene es llegar el lunes tras su prueba y ver en unas líneas escritas el fruto de su trabajo, su trofeo, lo mismo que el piloto en el pódium. La hiel llega a la boca cuando esas palabras no son buenas, pero cuando son falsas, más aún.
La prensa puede informar, pero a la misma vez hacer que una prueba ya no se celebre, bien por enfado de un patrocinador o por decaimiento del organizador, se de lo que hablo.
Ojo, con esto no quiero decir que se den palmaditas innecesarias, pero por lo menos, no inventar o tergiversar y cuando algo está bien, se dice y cuando está mal también, pero atentos todos, prensa y aficionados, SON AMATEUR.
Saludos, Rafa López

Free counters!online desde el 15/2/2010